Os vengo a hablar de una situación que se ve mucho en las ciudades, sobre todo en los últimos años que ha aumentado la misma en las calles.
A mi me parece interesante porque no sabes que situación es de verdad o quién finge.
Es verdad que el últimos años, por lo menos en España, la cantidad de indigentes y mendigos ha aumentado en las calles. Antes, por poner un ejemplo, en el Paseo de Cánovas en Cáceres, podías encontrar algún que otro mendigo pidiendo limosna, uno o dos.
Ahora mismo, en cuanto pasas un paso de peatones, hay uno.
La crisis ha afectado muchísimo en España, han recortado muchísimas ayudas, sueldos y muchos puestos de trabajo que no se podían mantener.
Ahora bien, comparto que la gente que no tiene absolutamente nada, necesite pedir ayuda a los demás y que cada uno podamos darle algo para que viva, porque tiene derecho.
Eso si, lo que es intolerable, que tú le des a alguien una barra de pan, dinero, etc, y cuando se esta yendo, veas que saca un paquete de tabaco del bolsillo (como cualquier otra cosa que no te esperas) como me ha pasado a mí.
Que si, que la gente no pide por gusto, a nadie le gusta mendigar ayuda y menos que los traten de inferiores, que pasa mucho. Pero si tu, no tienes para comer, tienes hijos o familiares a tu cargo y necesitas pagar luz, agua, gas, más mil cosas más, sigo sin entender la acción que he visto yo en este mes. Por no hablar, que salgas de un estanco, te pida un cigarro y como ya le diste la semana pasada, no se lo des, y encima se ponga a dar voces en su idioma, sin entenderle y a saber, que me estaría llamando...pero eso es otra historia.
Después de decir esto, mi reflexión es: ¿Quién pide por avaricia y quién por necesidad?
¿A quién le das dinero? ¿A quién ayudas? ¿Quién es de verdad quien no tiene nada?
¡Hola, Celia!
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada ya que le has añadido un toque personal con tus experiencias. La verdad, es que es muy difícil diferenciar esas cosas, no sabemos a quién estamos ayudando ni lo que harán después con esa ayuda. De ahí se crea la gran desconfianza que tiene la gente negándose a ofrecerles dinero o comida. Entiendo a los que se refugien en las drogas y en el alcohol ya que es la alternativa más fácil y que más les alivia, pero lo que te gastas en esos vicios lo podrías gastar en comida o en ropa. Creo que si la gente viese eso en vez de verlos con botellas de cerveza les echarían una mano más fácilmente. Aunque como bien dices, no sabemos realmente quien lo necesita. ¿Piensas que estos indigentes terminan siendo egoístas por el vacío que les hacen los demás o que se acaban inadaptando ellos mismos?
Saludos.
Muy buen comentario Sara, la verdad no creo que ellos quieran parecer inadaptados, es solo que como bien has dicho, al refugiarse en las drogas o el alcohol nosotros los vemos como personas inferiores y eso les provoca a un más vacío. Es, por así decirlo, como un circulo que nunca acaba. Pero claro, nuestra ayuda, ¿Quién se la merece de verdad?
ResponderEliminarMe parece muy novedoso el tema de tu entrada. Es una buena pregunta, ya que es difícil saber quien dice la verdad. Hoy en día las calles están llenas de estas personas, y como tú bien dices, a nadie le gustaría estar en esa situación. Un saludo.
ResponderEliminarMe siento muy identificada por que en mi caso le dí dinero a una mujer en la puerta de un supermercado y mi madre al llegar a casa me contó que todos los días aquella mujer desayuna fuera. Muchos pagamos algunos vicios que ni siquiera nosotros nos permitimos sin embargo, todos merecemos segundas oportunidades y ojalá que todos encuentren algún techo digno independientemente de si pidan por vicio o por necesidad. Un saludo guapetona
ResponderEliminarHola Celia. Me ha gustado mucho tu entrada, en muchas ocasiones me he sentido identificada con estas situaciones. Al final de todo esto, los que van a sufrir más son aquellas personas que de verdad piden por necesidad porque llegamos la punto de no creer su situación por a ver sido engañada en otras situaciones.
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